jueves, 26 de abril de 2012

Otra mirada sobre los círculos de mujeres

Juliana López Leni, nacida en Cali - Colombia, comunicadora social y periodista de profesión ha escrito este artículo en Suite que hoy quiero compartir con ustedes. Me gusta porque está escrito en un lenguaje cotidiano sin juicios ni prejuicios.

Creo firmemente que cada una de nosotras tiene un modo particular de expresarse y la "palabra-visión" de una mujer puede ser reflejo de muchas más.
Te invito a que descubras a Juliana y experimentes lo que ella te provoca.

Mujer en Curso

Los Círculos de Mujeres para la trasnformación personal

Una práctica ancestral que hoy por hoy sigue ayudando a las mujeres a sobrellevar situaciones de la vida diaria y a reencontrarse con su poder interior.
Los círculos de mujeres se convocan con la finalidad de generar un espacio donde se promuevan caminos para la tranquilidad del alma y de invocar el poder femenino ,para crear conciencia de su funcionalidad en el plano espiritual y material.

Las reuniones se dan desde tiempos ancestrales y en ellas participan mujeres de todas las edades que desean reencontrarse con la divinidad del lado femenino opacado por las labores diarias, el estrés y los sentimientos encontrados. Desde hace más de 500 años mujeres e hijas se reúnen en torno a una actividad específica para compartir su sabiduría, hablar sobre lo realizado durante el día y proyectos futuros.

¿Cómo funcionan los círculos de mujeres?

Las reuniones se nutren de experiencias cotidianas contadas, sucesos que marcaron sus vidas, consejos y ayuda mutua que ayudan a cada mujer a encontrar su potencial y mejorar su vida. Sin proponérselo se comienza a respirar una atmósfera de sentimientos de compasión, amor y complicidad bajo las indicaciones de una moderadora.


Los círculos de mujeres poseen la característica especial de crear una conexión única de mucho poder. Aprenden las unas de las otras, se acompañan y comparten situaciones en donde su “sexto sentido” ha hecho presencia.

Aunque pueden generar curiosidad, incorporarse en ellos nace de una necesidad de manifestar lo que se lleva adentro, casi como la sensación de querer gritar con fuerza. Lo que realmente sucede es que el alma hace un llamado de atención para transformar sentimientos y abandonar vínculos que impiden avanzar espritualmente.
Agrupaciones como éstas proliferan a nivel mundial y están diseñados para todos los gustos. Por ejemplo hay círculos donde las mujeres conversan a medida que tejen, pues se dice que el tejer es una acción terapéutica que ayuda a despertar la conciencia femenina.

También se conectan a través de las danzas tribales. Estos bailes combaten el estrés, liberan sentimientos negativos y ponen de manifiesto respuestas a interrogantes personales. Igual efecto produce cuando practican yoga o tocan los tambores.

 

Hombres en los círculos femeninos

Aún cuando las mujeres predominan en estos grupos, honrar lo masculino es una de las finalidades de las reuniones. En ocasiones los hombres participan y aprenden a conocer a las mujeres, se concientizan de su rol y mejoran como personas.

La idea es llegar a las respuestas que ya están en el interior de cada persona a través del entendimiento hacia el otro. Por esta razón el círculo funciona mejor como un potenciador de las cualidades de las personas más que como una terapia de sanación. Muchas personas experimentan una sensación de alejar el rencor acumulado de relaciones pasadas para dar comienzo a otras nuevas con una actitud diferente.
Algunos hombres, quienes pensaron que tejer era asunto de mujeres, notaron como mejoraba su manera de ver el mundo a través del tejido y se concientizaban sobre el papel que cumplen en la vida de los demás, para ellos son síntomas de cambio reveladores.

Beneficios de los círculos de mujeres

  • Pone pausa a la vida agitada que se lleva y prepara el cuerpo y la mente para encontrarse con su potencial interior.
  • Hay conexión con el lado femenino, tanto para hombres y mujeres.
  • Hay una ligera revelación acerca de lo que una persona desea lograr en la vida.
  • Se hacen presentes las manipulaciones y apegos para alejarlas suavemente de los hábitos de vida.
  • Se comparten situaciones de la vida cotidiana para recibir consejo.
  • Los participantes perciben una energía positiva que los ayuda a controlar su ego.
  • Ayuda a sanar las emociones negativas acumuladas e incluso algunas enfermedades.
Logrando al menos uno de los beneficios mencionados anteriormente, las personas cambian su manera de percibir el entorno incorporando con fluidez sentimientos como el amor, la compasión y la gratitud. También aceptando la existencia de los sentimientos negativos con el plus de tomar conciencia sobre ellos para contrarrestar sus efectos nocivos.

Los círculos de mujeres han cobrado mucho auge en la última década, especialmente cuando la sociedad en general parece estar viviendo un proceso de transformación de conciencia. En Internet se pueden encontrar las ubicaciones de estos grupos por todo el mundo para todo el que quiera pasar un rato muy agradable mientras se encuentra a sí mismo.